Gastronomía - Gazpacho (España)
Victor Cesar Sanchez Muñoz • 10 de maio de 2020
Gastronomía - El gazpacho (España)
Hoy en “El español fuera de clase”
os traemos uno de los platos que cualquier turista que llegue a nuestras costas reconoce como emblemático de nuestra gastronomía: el gazpacho andaluz,
sin duda una de nuestras mayores estrellas culinarias junto con la paella.
Partiendo de la base que no existe una receta única de gazpacho y que el mejor gazpacho es el que hace nuestra madre, podemos decir que esta sopa fría de consumo mayoritariamente veraniego se hace en la actualidad con aceite de oliva, vinagre y hortalizas crudas entre las que se encuentran el tomate, el pepino, la cebolla, el pimiento y el ajo triturados a los que se añade algo de pan para mejorar su textura.
En la actualidad el mayor debate entre los fanáticos del gazpacho
es si hay que ponerle o no pepino, aunque como veremos esto no siempre fue así. Posiblemente el gazpacho
es una de las comidas más antiguas que existen pues hay referencias que se remontan al siglo I a.C., de un plato que se preparaba majando varias verduras, ajos y hierbas.
Parece que el gazpacho
estaría relacionado con la “Posca”
que se usaba con fines medicinales en la antigua Grecia y que las legiones romanas tomaban como bebida isotónica durante las largas campañas militares. La posca consistía principalmente en vinagre diluido en agua al que se añadía sal, ajo y cebolla para darle sabor.
El gazpacho también podría estar emparentado con “el moretum”
romano que englobaba todo un género de salsas y sopas frías majadas con aceite, vingare y hierbas.
Con estos antecedentes y teniendo en cuenta que el tomate no llega a España hasta el siglo XVI, queda claro que los primeros gazpachos
se elaboraban sin tomate. Al ser una comida de gente humilde, prácticamente no hay referencias al gazpacho
en los antiguos recetarios de cocina. Una de las primeras recetas de la que tenemos constancia data de 1747 y aparece en “El arte de la repostería” de Juan de la Mata. En su obra, el autor incluye una receta de gazpacho de galeotes
que se servía como rancho en los barcos españoles y que consistía en una sopa majada de pan, ajo, espinas de anchoa, azúcar, vinagre, aceite y agua.
Sorprendentemente la primera receta de gazpacho
moderno fue publicada en 1824 por una ama de casa americana en su libro “The Virgina House Wife”. En dicha receta ya aparecen el tomate y el pimiento , al igual que en una obra francesa de 1853 “La cuisinière de la champagne et de la ville”.
En España no encontramos una receta similar a la actual hasta la publicación del Diccionario de cocina de Ángel Muro en 1892. La aparición de esta primera receta se debe en parte a que el gazpacho se puso de moda entre los aristócratas españoles a finales del siglo XIX y no había reunión social en la que no se sirviese esta sopa fría como si se tratase de una iguaría.
A partir de este momento, el gazpacho que hoy conocemos entra en las cocinas de los españoles, alcanzando cada vez un mayor protagonismo hasta convertirse en uno de los platos más reconocibles de nuestra gastronomía, con diferentes recetas, diferentes elaboraciones y teniendo siempre claro que el mejor gazpacho es el que hace nuestra madre.
Un beso a todas las mamas en los países que hoy celebran el día de la madre, otro a todas las mamas que hoy no celebran nada, y otro para ti mama que me dejaste hace unos meses.
Ingredientes de la receta de gazpacho andaluz:
1/2 kilo de tomate maduro
1/2 pimiento verde
1 diente de ajo
1/2 pepino
1 dl de aceite de oliva
4 cucharadas de vinagre de vino
1 rebanada de pan blanco
Sal fina
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