La novela
“El guardián invisible”
es la primera de las que conforman la conocida como la
trilogía del Baztán. Esta primera novela nos sitúa a orillas del río Baztán, en Navarra, y empieza con la aparición del cadáver de una adolescente en extrañas circunstancias y que lo relacionan con un asesinato ocurrido en los alrededores un mes atrás. En ambos casos las chicas aparecen desnudas, con las ropas rasgadas de una forma un tanto peculiar, llevan las palmas de las manos hacía arriba, en una pose virginal, además de que aparecen con el vello púbico rasurado. Estos extraños crímenes que parecen indicar que sean la obra de un asesino en serie llevarán a la brillante inspectora de homicidios, Amaia Salazar, a hacerse cargo de la investigación y a regresar al valle en el que nació y del que lleva toda su vida huyendo.
Este será sólo el principio de una historia apasionante en la que, de la mano de la autora, nos familiarizaremos con los seres legendarios del Norte, protagonistas del rico folklore vasco-navarro: el basajaun, los lamiak, las brujas, los gentiles, la diosa Mari. Estos insólitos personajes se entremezclan en la trama de la investigación y, junto con el otro personaje clave de la novela: la naturaleza del valle del Baztán, sus bosques frondosos, la niebla y la humedad, las incesantes lluvias, heladas y continuas crecidas del río, contribuirán a crear ese ambiente tan mágico que envuelve todo el relato donde lo sobrenatural se mezcla a diario con lo cotidiano.